Compañeras y compañeros,
El tiempo que dedicamos a trabajar no puede seguir devorando nuestra vida. La historia de la clase trabajadora ha demostrado que cada avance en derechos se conquistó con organización y lucha: de jornadas extenuantes de más de 12 horas pasamos a la jornada de 8, y hoy toca dar el siguiente paso.
Reclamamos la reducción de la jornada laboral sin pérdida salarial. Queremos un modelo de trabajo justo, que priorice la salud, la dignidad y el bienestar colectivo.
- Trabajar menos significa vivir mejor.
- Más tiempo para la familia, la cultura, el ocio y el descanso.
- Más empleo, porque repartir el trabajo es generar oportunidades.
- Más salud, reduciendo la siniestralidad y el desgaste físico y mental.
Es hora de poner la vida en el centro. No se trata de producir más a costa de nuestra salud, sino de repartir la riqueza y el tiempo para que la sociedad avance hacia la justicia social.
Desde el sindicato FSOC exigimos con firmeza: no solo las 37,5 horas semanales sino más allá, 32 horas semanales, 4 días de trabajo, 3 de descanso, sin reducción de salarios.
Porque no pedimos un privilegio, pedimos lo justo: menos horas de trabajo, y más vida.
Respaldar la reducción de jornada laboral es apostar por la dignidad, salud y desarrollo de las personas trabajadoras, y avanzar hacia una sociedad más justa y equilibrada, donde el trabajo no consuma la vida.
